La filosofía del surf
El surf es un deporte hermoso y dinámico que está ganando cada vez más popularidad.
¿En qué consiste su beneficio?
¿Cuál es la filosofía de vida de los conquistadores de las olas?
¿Por qué el surf atrae con tanta fuerza a nuevos seguidores?
Un estilo de vida activo
Estilo de vida saludable en el surf
El mundo, saturado de máquinas inteligentes, libera cada vez más al ser humano de la actividad física.
La mayor parte del día la pasamos sentados: en el trabajo, en el transporte, en casa. Incluso durante las vacaciones, la mayoría de las personas se entregan a un aburrido “relax extremo”, tumbados en una hamaca o en la playa.
Al practicar surf, estás en movimiento constante. Se activan todos los músculos, y el gasto de energía es tan alto que, al principio, después de las sesiones, te invade el cansancio y la somnolencia. Todo esto es un indicativo de falta de entrenamiento.
Al regresar a casa desde un campamento de surf, el contraste entre un estilo de vida activo y uno pasivo se siente de manera especialmente aguda.
Sin embargo, el entusiasmo emocional y el aumento del tono vital suelen inspirar a continuar con las actividades deportivas.
Surge un deseo persistente de moverse y mantener el cuerpo en una excelente condición física.
La mayoría de los participantes en viajes de surf cambian radicalmente su estilo de vida hacia una mayor actividad física después de la experiencia.
Buena condición física
Condición física en el surf
Cuanto mejor sea tu condición física, menor será el riesgo de lesiones y mayores serán las posibilidades de “domar” más olas, disfrutando del deslizamiento. El surf estimula actividades acuáticas activas.
Es mejor que no solo chapotees en la piscina, sino que aprendas a nadar correctamente bajo la guía de un entrenador y a bucear conteniendo la respiración.
Estas habilidades pueden llegar a ser fundamentales para un deportista. Aún más útil es practicar natación en mar abierto.
En la base del surf están los movimientos de alta coordinación.
Cualquier ejercicio que mejore la coordinación y el equilibrio ayuda a manejar la tabla. Los mejores surfistas suelen tener flexibilidad y estiramiento excepcionales. Esto se logra con artes marciales orientales, yoga y gimnasia.
Para aumentar la resistencia, son excelentes los entrenamientos cardiovasculares: correr, andar en bicicleta. El progreso más rápido se observa en quienes nadan de manera seria, bailan, practican acrobacias, trampolín o pilates.
Los amantes del surf suelen experimentar de manera natural un cambio en su dieta. Las intensas cargas físicas ayudan a desintoxicar el organismo y rechazar alimentos artificiales.
Las personas prefieren alimentos sanos en lugar de productos con potenciadores de sabor y colorantes, además de beber agua pura y zumos naturales.
En un viaje de surf, el deportista pierde entre 3 y 10 kg, alimentándose sin restricciones. Un cuerpo esbelto y tonificado ofrece sensaciones incomparables de ligereza, confianza y orgullo personal.
Descanso y recuperación
Descanso en el surf
El surf enseña a tomarse en serio el descanso y la recuperación del cuerpo.
La fatiga y el cansancio son inaceptables en el océano. Las sesiones de alta demanda energética deben dosificarse para evitar el sobreentrenamiento.
Se desarrolla el hábito de escuchar al cuerpo, tomar descansos periódicos con masajes, estiramientos, paseos y nado sin esfuerzo.
También son necesarias pausas en el entrenamiento con relajación completa y sueño. Los días de descanso y recuperación no son signo de debilidad, sino una prevención contra el agotamiento y el estrés.
Fiestas nocturnas son enemigas de una recuperación efectiva. Adoptar el hábito de levantarse al amanecer para surfear en condiciones ideales responde mejor a los ritmos biológicos del ser humano.
La mejor opción es no posponer el momento de dormir, levantarte sin necesidad de alarma porque has descansado bien, y sentirte lleno de energía en las mañanas.
Un deporte para intelectuales
Intelecto en el surf
Este deporte extremo exige la capacidad de “leer” el océano y conocimientos sobre clima, equipamiento y condiciones naturales locales.
Predecir las condiciones reduce la ansiedad y eleva la confianza.
El poder del agua no perdona errores.
Durante los descansos entre sesiones, los surfistas suelen observar a sus compañeros desde la playa, aprendiendo de su destreza.
Al entender los procesos que ocurren en el océano, la persona pierde el miedo a las aguas abiertas.
Superación del miedo
Miedo en el surf
La desconexión de la naturaleza nos genera miedos infundados en ríos, bosques o frente a cualquier fenómeno natural.
Todos los principiantes en el surf conocen la sensación paralizante del miedo. Si se le permite florecer, el miedo puede convertirse en pánico, lo que resulta peligroso al perder el control sobre uno mismo. Los surfistas experimentados dicen que el miedo es una reacción natural ante el peligro y un motor clave para la supervivencia, pero este sentimiento debe ser controlado, al igual que todos los demás.
El conquistador de las olas gigantes del océano , Laird Hamilton, sugiere no evitar los miedos, sino enfrentarlos cara a cara.
¿Le temes a los tiburones? Aprende todo sobre ellos y enfréntate a uno en el agua.
Los riders con experiencia son personas que han superado el miedo. Ser lanzado por los aires, hacer splits en el aire, perder la tabla, golpearse en aguas poco profundas, voltearse y mantenerse bajo el agua por largo tiempo; tras pasar por todo esto, uno se fortalece inevitablemente en espíritu.
Para el surf, se necesita un equilibrio entre la salud física y la preparación psicológica.
Estrés y riesgo
Riesgo en el surf
El surf es un excelente remedio contra el estrés y la depresión.
La idea de que los deportes extremos están asociados con la tensión nerviosa y, por ende, son perjudiciales es incorrecta. En este ámbito, se desarrolla la adaptación a las sobrecargas nerviosas y el cuerpo se moviliza.
Una vez más, al encontrarse en una situación extrema, el rider la percibe como algo cotidiano. La resiliencia al estrés cultivada en el surf ayuda a mantener la calma y la estabilidad en la vida cotidiana.
La dosis diaria de adrenalina, recibida en el océano, elimina el aburrimiento.
El deportista toma decisiones instantáneamente bajo condiciones con múltiples factores cambiantes: el viento (¡intenta resistir ante los vientos británicos !); las olas, el movimiento de la tabla y su propio cuerpo.
El surfista hawaiano Woody Brown confesó que le encantaba acercarse a la muerte tanto como fuera posible, solo para escapar en el último momento. Esa era su emoción en la vida.
El extremo es riesgo en un estado de incertidumbre, de libertad de elección, sin garantía de resultados. Aquí es donde la habilidad y el cálculo preciso lo deciden todo. Cuanto mayor es el riesgo, más valiosa se vuelve la victoria.
Emociones positivas
Emociones en el surf
El hawaiano Gerry Lopez destacó que el surf puede elevar el ánimo al instante. Puede ser debido a una hermosa ola o una maniobra sencilla.
Un atleta reconocido comparó la ola con la música y una buena tabla con un compañero de baile favorito.
Deslizarse por la superficie del agua provoca un torrente de emociones positivas: inspiración, sensación de libertad y vuelo, y la desaparición de la gravedad.
No es solo un placer; según los riders, contiene un componente espiritual que lo diferencia de otras actividades emocionantes. Esa singularidad del surf los llama al agua una y otra vez.
Una excusa para viajar
Viajes de surf
En busca de olas interesantes, los entusiastas del deporte extremo viajan por el mundo, descubriendo nuevos lugares como
Biarritz
.
Paisajes de belleza impresionante, testimonios históricos materiales y tradiciones que se remontan siglos atrás se convierten en parte de la vida de los viajeros y en recuerdos vívidos.
Sin embargo, las impresiones más fuertes las dejan las personas: hermosas, valientes, fuertes y armoniosas, que comparten valores similares.
En los clubes de surf y en las costas se respira un ambiente maravilloso de juventud, competencia y apoyo mutuo.
Este es el mundo de personas activas, ávidas de sensaciones, dispuestas a cambiarse a sí mismas. Las nuevas amistades entre surfistas suelen convertirse en lealtades perdurables.
Al explorar el mundo y conocer a las personas que lo rodean, el viajero logra una comprensión más profunda de sí mismo.
No te niegues el placer de visitar Albufeira , Baleal .
Cómo el surf cambia el carácter
Carácter en el surf
Muchos deportistas hablan del automejoramiento y del deseo de seguir el ejemplo de un ídolo.
Algunos admiran a los récords establecidos por quienes han conquistado olas gigantes, como en Irlanda , mientras que otros se inspiran en los maestros de estilo elegante y trucos virtuosos.
Laird Hamilton dice que ha trabajado toda su vida para superar sus debilidades hasta que desaparecieran, y aconseja a los demás hacer lo mismo.
El enfrentamiento con una fuerza incontrolable de la naturaleza exige concentración y total dedicación.
Un amigo del legendario conquistador de olas, Sion Milosky, cuenta que este no hacía nada a medias o de cualquier manera. ¡Todo o nada, perfecto o nada en absoluto! Medir cada paso, elaborar un plan claro y poner el máximo esfuerzo en cada acción. Sion valoraba su palabra y tenía principios firmes.
El surf enseña resistencia y cálculo. Qué tentador es lanzarse sobre la primera ola hermosa tras una larga espera. ¡Pero si uno cae, todas las olas restantes caerán sobre su cabeza!
Otro rasgo importante es la paciencia. No solo es necesaria para los principiantes.
Mejorar la técnica y el estilo requiere tiempo. Para hacer más elegantes los movimientos, los riders usan cámaras de video.
Si no hay un sistema de entrenamiento, después de un tiempo será necesario volver a empezar desde cero. Los mejores surfistas perfeccionan sus habilidades durante años.
Los atletas extremos han desarrollado sus propias normas de conducta, seguridad y requisitos para el equipo. En 2006 se publicó el “Código del surfista”, escrito por Shaun Tomson y Patrick Moser, el cual enseña responsabilidad y principios en una actividad peligrosa.
Filosofía de vida
Философия серфинга
El surf cambia la forma de ver la vida cotidiana. Todos los surfistas son, en cierta medida, filósofos.
Al enfrentarse constantemente al riesgo, inevitablemente reflexionan sobre los valores esenciales de la vida y su propósito en ella.
Son personas de espíritu fuerte, que tienen claro lo que desean.
En el libro “Viviendo al límite” Greg Noll se calificó a sí mismo como un “hombre feliz” porque “solo hacía lo que amaba”.
Laird Hamilton cree que la pasión debe encontrarse dentro de uno mismo, sin prestar atención a las actividades de los demás.
A continuación, compartimos algunas reglas de vida de surfistas famosos .
- Hamilton sugiere que nuestro principal enemigo está en el espacio entre nuestras orejas. Si alimentamos un pensamiento, estamos dándole vida.
- Jerry Lopez comparte su principio: antes de criticar a alguien, se pone en su lugar y trata de ver el mundo desde su perspectiva.
El deporte enseña a no rendirse, a seguir adelante, porque siempre habrá una ola más grande. De lo contrario, se corre el riesgo de retroceder.
Surf y longevidad
Долголетие в серфинге
Existe la creencia generalizada de que el surf es una actividad exclusivamente para personas jóvenes y saludables.
Muchos reconocidos surfistas consideran que el surf no tiene edad, y que los límites los imponen las propias personas.
Laird Hamilton, a los 50 años, conquistó la ola tormentosa de Teahupo’o. Gary Linden, a los 65, enfrentó las temidas olas “Jaws” en Hawái y salió victorioso.
La famosa deportista hawaiana Annona Napoleón, que en su juventud sufrió una parálisis parcial, empezó a practicar surf y, durante el rodaje de un documental, surfió a sus 60 años.
Sobre los veteranos del deporte jóvenes de espíritu, quienes “siguen su felicidad” y se mantienen firmes sobre la tabla , se trata en el documental sobre surf Surfing for Life.
- Su compatriota, el surfista Woody Brown, estableció un récord de altura en parapente a los 59 años, ascendiendo a 3810 metros sobre el nivel del mar. A los 88 años comenzó a trabajar en un centro de rehabilitación y se deslizaba sobre las olas hasta los 91 años.
- El fotógrafo y surfista californiano John Ball seguía patinando a los 92 años.
Estos deportistas longevos se mantuvieron fieles a los principios del surf: lo más importante es reconocer el propio potencial, superarse cada día y nunca rendirse. ¡La vida de estos valientes extremos continúa inspirando a las personas a lograr grandes hazañas y a creer en las infinitas posibilidades del ser humano!