El catamarán deportivo no es solo una herramienta para el ocio activo. Es un orgullo nacional y una parte de la historia. Una embarcación inusual, capaz de superar las cascadas más complicadas, el más rápido en su clase de peso, surgió del turismo acuático aficionado de la URSS .
El senderismo y el alpinismo se mantuvieron durante mucho tiempo como líderes: las montañas evocaban heroísmo y romanticismo, y el senderismo no requería habilidades técnicas especiales ni equipo costoso. Pero el deseo de conquistar las aguas blancas de los ríos montañosos motivó la creación de nuevas embarcaciones.
El kayak fue el primero
La primera embarcación creada específicamente para recorridos fluviales fue el kayak deportivo. Antes de su aparición, no había otra opción para navegar en aguas turbulentas, y los descensos en balsas caseras estaban reservados para pescadores, entusiastas aventureros y niños en busca de diversión.
Uno de los primeros kayaks deportivos
La idea de su construcción fue tomada de los pueblos del norte, adaptándola a las necesidades de los turistas, y a partir de los años 60 del siglo XX, estos comenzaron a explorar activamente los descensos en kayak.
La embarcación con armazón abrió posibilidades increíbles para los turistas acuáticos soviéticos, ya que, además de los tranquilos riachuelos forestales, la vasta Unión Soviética tenía ríos montañosos bastante difíciles, que representaban un gran interés deportivo.
1974, turistas fluviales aficionados
La creación del primer catamarán deportivo
Los turistas acuáticos soviéticos experimentaban con equipo casero y adquirían experiencia. Los más atrevidos intentaban completar rutas de alta dificultad en kayak, pero estas embarcaciones no podían enfrentar tales desafíos.
Fue así como, en 1977, Sergey Papush diseñó el primer catamarán deportivo inflable.
Esquema del catamarán de Sergey Papush
Junto con un grupo de navegantes, se preparaba para una expedición en kayak a un río de la máxima dificultad: el río Bashkaus, en Altái. Incluso para los profesionales extremos de hoy, con equipos de primera línea, atravesarlo representa un desafío peligroso. Para este grupo, con kayaks, la tarea parecía casi imposible. Sin embargo, las opciones eran limitadas: usar lo que tenían o inventar algo nuevo.
El objetivo era crear una embarcación multiuso que fuera adecuada para el slalom, con alta capacidad de carga y transporte sencillo. La idea era combinar una balsa y un kayak, lo que parecía imposible a primera vista, pero este ingenioso turista soviético logró el objetivo.
Diseño y realización de Kirillov
Junto con amigos, construyó su primer catamarán utilizando nylon recubierto de goma en desuso y tela de colchón, probándolo en el río Kubán, en los rápidos de Amahkint. La embarcación cumplió con todas las expectativas, y en 1978 el grupo emprendió la travesía por el Bashkaus. La ruta se completó en su totalidad, con una parte del equipo en kayaks y los catamaranes proporcionando apoyo. Ese famoso recorrido ganó el campeonato de la Unión en turismo acuático.
Desde entonces, la idea de Papush no deja de inspirar a los amantes del descenso: desde finales de los años 70, los turistas han creado catamaranes caseros con flotadores hechos de fundas de lona, en cuyo interior colocaban cámaras de voleibol u otros materiales inflables. Los constructores han ido mejorando los elementos de diseño según sus necesidades, creando modelos más cómodos y seguros.
La evolución del catamarán
Desde los primeros viajes en catamaranes, han pasado muchos años. Se ha acumulado experiencia, surgieron nuevos materiales, y los navegantes adoptaron técnicas de colegas extranjeros, derivando en requisitos específicos para las embarcaciones deportivas.
Confección de un catamarán deportivo inflable hecho a mano
Hoy en día, en Rusia y los países de la ex Unión Soviética, existen varias marcas reconocidas en ambos lados de los Urales. Entre ellas, destacan “Triton”, “Belraft” y “Raftmaster”. Además, la mayoría de las ciudades cuentan con empresas locales dedicadas a fabricar modelos turísticos y otros equipos para descensos. Los artesanos más apasionados incluso han aprendido a coser catas por sí mismos, incluidas las personalizadas, por lo que encontrar un barco adecuado ahora no supone ningún problema. Esta circunstancia abre todas las posibles perspectivas para los amantes del extremo acuático, haciendo del catamaraning una actividad muy popular.
Tan popular que, durante las fiestas de mayo, cuando la mayoría de los excursionistas acuáticos se lanzan a las travesías, en los ríos más concurridos resulta difícil encontrar un lugar de campamento libre.
El catamarán en la actualidad
El catamarán es una embarcación resistente y estable en el agua que, a diferencia del kayak, no es propensa a volcarse debido a movimientos bruscos.
En su versión desmontada, consta de varias partes separadas, lo que facilita su transporte. Su alta capacidad de carga permite llevar una considerable cantidad de equipaje y también pasajeros adicionales.
Descensos por rutas difíciles
Para participar en una travesía de categoría, el turista debe contar con suficiente experiencia y equipo adecuado, ya que estas actividades conllevan riesgos para la vida.
Todo se planea con antelación: se selecciona el río, se estudian las particularidades de la zona, se define el grupo, y se prepara la documentación de la travesía. Este nivel de detalle y planeación no es casual, dado que los desafíos del turismo acuático no solo incluyen superar rápidos complejos.
Muchos ríos están ubicados en lugares inaccesibles incluso para vehículos todoterreno, por lo que hasta el punto de embarque es necesario llegar a pie. Además, estar en condiciones de autonomía presenta sus propios peligros, ya que los excursionistas en cualquier circunstancia deben depender exclusivamente de ellos mismos. En muchas partes del recorrido, incluso no hay cobertura móvil para pedir ayuda. Y si logran contactar a los rescatistas, no hay garantía de que lleguen rápidamente.
Sin embargo, el riesgo tiene su recompensa. Los aventureros, tras sortear un río desafiante, disfrutan del extremo y, si la travesía fue registrada en una comisión de calificación de rutas, recibirán también un certificado que avala su pericia.
Es crucial la elección correcta del río para la travesía , adecuado al nivel de dificultad que el grupo de excursionistas pueda manejar.
Navegar en embarcaciones inflables con vela
Las velas siempre han atraído a los románticos. En nuestro país, la embarcación de este tipo más popular es el catamarán inflable desmontable.
Tiene un costo relativamente bajo, en su forma desmontada ocupa poco espacio, lo que facilita su transporte, y se puede almacenar incluso en casa, en un armario superior.
El ámbito ideal para los veleros son las grandes masas de agua, donde se puede aprovechar el viento: embalses, grandes lagos y bahías marítimas. Los participantes de estas travesías deben tener habilidades para manejar la construcción de vela, habilidades que pueden adquirirse en un paseo acuático sencillo junto a compañeros más experimentados. Estas actividades son una forma excelente de recreación activa.
Siendo una actividad estacional, el catamarán actualmente no está tan extendido como, por ejemplo, la escalada, que puede practicarse durante todo el año en muros de escalada. Sin embargo, los apasionados deportistas acuáticos han encontrado solución a esta limitación: en las ciudades se están construyendo piscinas de remo especiales donde se puede entrenar cuando los ríos están cubiertos de hielo. Y cuando comienza la temporada, cualquiera puede intentar su suerte.
La accesibilidad de esta emocionante actividad amplía constantemente el número de entusiastas del catamarán. Se abren nuevas escuelas deportivas, se perfeccionan las técnicas y el equipo, y los aventureros conquistan nuevos recorridos, incluso más allá del país. En resumen, lo que alguna vez fue entretenimiento para los excursionistas soviéticos ha evolucionado considerablemente en nuestro país y cada año se vuelve más popular.
Bibliografía
- “Turismo acuático en la URSS (trabajo deportivo y recreativo en remo)” Guía para estudiantes del GCOLIFK, 1986.
- “Viajes en embarcaciones de remo” por Boldyrev S. y Zhmurov V., FiS, 1979.
- “Turismo Acuático” por Romashkov E.G., FiS, 1957.